Feliz eres fácil de amar. Cuando te sientes completa, te encuentras valiente y la vida no te molesta. Feliz mereces que te tomen de la mano, porque a los hombres les gustan las mujeres que sonríen y hoy sonreír no te cuesta trabajo.
Rota cambian las cosas. Cuando te sientes vacía, te encuentras cobarde y la vida te estorba. Rota mereces que te suelten la mano, porque a los hombres no les gustan las mujeres que lloran y en tus ojeras hay charcos.
“Mira bien qué mal estoy” le dices; y te recorre el cuerpo. Dice que se va a quedar. “Mira bien qué mal estoy” le dices; y te recorre el alma. Se va muy lejos: hasta donde sólo tu ausencia pueda llegar.
Él no debe amar tu mierda.
Tiene razón: tú ya perdiste la fe siete veces, engordaste ocho kilos y tus ojos no han vuelto brillar. A ti hay que amarte menos. Tal vez cuando mejores él pueda regresar.
Dicen que el tiempo cura el dolor de soledad, y a ti no te ha curado nada. No valdrás tanto nunca más.
Tienes que saber, chiquita, que hay heridas que es mejor no sanar. Hay heridas que es mejor amar. Póntelas bien y sal.
El amor de tu vida entiende que la sangre es sólo lo que el alma arrastra hasta tu piel como el mar a la orilla la espuma. El amor de tu vida entiende que antes de él diste mil ciento noventa y siete besos y no fue por puta.
Ahora que no creen en ti, cree en ti.
Anda y cuéntale al cielo, cuando pase la medianoche y te escuche bien el silencio, que los corazones rotos aman mejor.
Valeria Farrés
Se te va de las manos!!!
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Gracias por leerme! No sé muy bien cómo responder esto 🙂
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